Mi vida comenzó un 27 de abril, como a las 14:00 horas en la lejana y calurosa Cd. Obregón, estado de Sonora.
A mis 46 años me doy cuenta de que ya no soy joven y curiosamente eso no me inquieta. Mi juventud no fue buena y pese a mi incapacidad para salir de mi soledad y llevar una vida productiva, no deja de asombrarme mi capacidad para sobrevivir y seguir por aquí a pesar de todo y aunque mi salud mental no es buena, mi salud física sí lo es.
Ayer por la tarde estuve ejercitándome en la bicicleta y haciendo ejercicios gimnásticos y de musculación y vuelvo a darme cuenta de que no parezco un hombre de 46 años en mi apariencia, ni en mi desempeño. A pesar de no tener atención médica psiquiátrica (aunque sí psicológica), mi salud mental también mejora y ahora dedico más tiempo a la lectura. Pudiera ser indicativo de que comienzo a interesarme otra vez en la vida.
Y en un día especial, gracias a tantas personas (como mi hermana Yola y su esposo y sus niños y mi madre, mi Osito Dormilón, y amigos personales y virtuales como los de mi perfil de Facebook), se me ocurre que podría hacer las paces con algunos de mis enemigos.
No sé qué pensar de mi hermana Mónica. Posiblemente haría las paces con ella, pero con intención de no volver a verla ni de volver a tener comunicación con ella. El objetivo sería nada más liberarme del resentimiento que ella me provoca, pero no volver a iniciar nada con ella porque no creo que tenga la intención (ni posiblemente la menor posibilidad) de cambiar lo que es. Me doy cuenta de que su salud mental tampoco es buena y de que ella está mucho más enferma que yo.
Otra persona con quien quisiera hacer las paces es Marcela, la psicóloga que fue mi interventora en crisis y que se involucró conmigo sentimentalmente y a quien llegué a querer tanto y que a cerca de dos años de haber comenzado la guerra entre nosotros, su recuerdo sigue siendo doloroso.
¿Será posible?
El paso del tiempo lo dirá.
Padezco un trastorno de personalidad, el límite, también conocido como borderline. Había perdido la voluntad de vivir pero es posible que empiece a recuperarla; ya no soy joven, pero todavía estoy a tiempo.
martes, 27 de abril de 2010
martes, 13 de abril de 2010
13 de abril, cumpleaños de Andrew
Hoy martes 13 de abril, Andrew, el hijo menor de mi hermana Mónica cumple cuatro años. Es posible que yo le sugiera a Yola, mi hermana menor, que pase por alto el 27 de este mes (cumpleaños de Mónica y mío) en el caso de nuestra vil y pérfida hermana. Parece que esta vez, mediante unas cuantas entradas en mi blog de "la enfermedad mental, violencia," he logrado asestarle otro golpe terrible a mi débil e inferior hermana gemela. Ojalá estés sufriendo mucho, Mónica M Jung, esposa del intrigante y cobarde Jeff, caballo grande aunque no ande.
Mónica está dolida.. sucia perra orgullosa, cínica, desvergonzada. Tiene tanto en común con Marcela, la psicóloga delincuente... a las dos mujeres inmorales y perversas conseguí lastimarlas con mi prosa, con la palabra escrita.
Mónica está dolida.. sucia perra orgullosa, cínica, desvergonzada. Tiene tanto en común con Marcela, la psicóloga delincuente... a las dos mujeres inmorales y perversas conseguí lastimarlas con mi prosa, con la palabra escrita.
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