viernes, 21 de enero de 2011

Adiós a Leticia

No entiendo por qué Leticia Martínez,mi psicóloga, esa mujer que tanto me ayudó a partir de octubre de 2008, el día de hoy decidió ya no seguir atendiéndome y mostró tanta hostilidad contra mí.

He llegado a quererla tanto, a admirarla, a sentir tanta gratitud hacia ella y Leticia no se detiene a pensar en lo mal que estoy. Mi trastorno de personalidad (borderline) hace mi vida miserable y con una frecuencia creciente, la convierte en un verdadero infierno.

¿Por qué me dejas solo, Leticia? ¿Por qué abandonas a alguien que te necesita? ¿Se suponía que no debía sentir afecto, gratitud, admiración por ti? Es tantísimo lo que recibí de ti y pese a ello, mi recuperación está muy lejos, tal vez jamás llegue. Tú sabes lo brutal que ha sido mi vida y la violencia en la que he vivido y por una razón que no conozco, muestras una tremenda furia contra mí que me lastima terriblemente. No entiendo por qué, Leticia Martínez Hernández, mujer extraordinaria a quien he llegado a querer tanto.

No puedo describir con palabras la tristeza que siento y solamente quisiera despedirme de ti, deseando que la vida te dé lo que tú mereces, que es mucho. Te pido disculpas por haberte ofendido y quisiera pensar que tú sientes algo por mí que se parezca al afecto y la hostilidad no sea tu único sentimiento.

Adiós, Leticia Martínez Hernández, bellísima mujer; te voy a extrañar.