sábado, 17 de febrero de 2024

Psicoanalista Celia, una asociación civil y desconcierto

 

He creído firmemente que en tiempos muy recientes he conseguido grandes avances respecto a mi problemática, la grave patología con que he vivido, resultado de una vida de violencia (casi desde que era un bebé, o al menos desde la más temprana infancia) perpetrada por mi padre psicópata, haciendo equipo con mi madre —que vivió como si fuera una enferma psicótica, tal vez esquizofrénica— y casi destruyeron mi vida.



Hice uso de un recurso orientación emocional (atención psicológica vía telefónica) en una asociación civil ubicada en la capital de mi país, de nombre Fundación Origen, comenzando en algún momento durante el año 2021, una vez hube sido despedido de mi empleo, cuando se consumó una enorme injusticia, pues se dio fin a esa relación laboral porque me negué a aceptar la impunidad que las autoridades de la empresa obsequiaron a mi agresor (el psicópata que me acosó laboralmente durante más de cuatro años) y todo lo que tiene relación con eso.

Durante el año 2022, hice uso de ese recurso, con menor frecuencia, y a principios de 2023 (el primer domingo de marzo) decidí abandonarlo por malos tratos provenientes de su personal. Hacia el final de ese año, en un momento difícil, intenté usarlo y para mi sorpresa, se me atendió, lo cual agradecí. Volví a interactuar con una psicóloga que cuenta con una especialidad en psicoanálisis, de nombre Celia Bucay, a quien había encontrado en enero de 2019 en otro recurso de ese tipo, con quien hablé dos días por semana entre enero y abril de ese año, 2019. Fue muy afortunado encontrar a esa dama, a quien percibí como una fuera de serie por su nivel intelectual, su competencia y su calidad humana. He llegado a considerar a Celia una fuera de serie, a sentir gratitud, admiración y afecto hacia ella, por la atención y la ayuda que me brindó.



Hablé con esta dama —todavía joven— en un par de ocasiones al comenzar el año en curso, 2024. La última llamada se dio el viernes 12 de enero pasado, en que Celia me informó que los siguientes dos viernes (19 y 26 de enero) no estaría disponible, por actividades que realizaría como parte de sus funciones de esa asociación civil. Habría que esperar hasta el primer viernes de febrero, y mientras tanto, busqué la atención de alguna otra psicóloga, compañera de Celia (la atención se limitaba a una llamada por semana) y fui objeto de agresiones por parte de personal que ahí labora; varones afeminados que niegan la atención y psicólogas como Carolina Bárcenas y Renata Millán, que muestran comportamientos absolutamente incorrectos, reprobables, de mujeres indecentes que agreden para después acusar violencia de género.

Decidí no volver a solicitar la atención en Fundación Origen, y así lo informé a personas que me contestaron y me atendieron de manera correcta. Una fue una dama de nombre Alicia González (no estoy seguro del nombre de pila) y Gisela Méndez, que me había atendido entre diciembre de 2021 y enero de 2022.

Mencioné a ambas (Alicia González y Gisela Méndez) que resultaba triste no poder despedirme de Celia Bucay, esperando que se lo comunicaran, aunque Celia me había dado una dirección de correo electrónico para que yo me comunicara con ella, de esa misma asociación civil, negándose a darme una dirección email suya, de uso personal. Me despedí de Celia usando esa dirección email que ella me proporcionó, y desde entonces he vivido un duelo.

Le había escrito a Celia sobre temas de los que habíamos hablado por teléfono cuando ella me atendió, asuntos muy importantes sobre violencia de personal médico (abuso sexual) perpetrado incluso por mujeres; y todavía más importante (algo que me sorprendió mucho), que ella descubrió en su práctica profesional (al proporcionar terapia psicoanalítica) que muchas personas han sido víctimas de abuso sexual perpetrado por sus padres, de ambos sexos. Esto me sorprendió, pues yo tenía entendido que la mayoría de los casos de abuso sexual eran perpetrados por individuos del género masculino, entiéndase hombres, y según lo que me dijo esta brillante psicoanalista, Celia Bucay, las mujeres (mamás) perpetran este tipo de violencia tanto como sus contrapartes hombres (papás).



Resultó fácil percatarme que eso que me había sorprendido tanto, resulta congruente con lo que había redescubierto al volver a leer la obra de Erich Fromm, específicamente su libro Tener o ser, en que habla del amor usando estas palabras:

Experimentar amor en el modo tener implica encerrar, aprisionar o dominar al objeto “amado”. Es sofocante, debilitador, mortal, no dador de vida. Lo que la gente llama amor la mayoría de las veces es un mal uso de la palabra, para ocultar que en realidad no ama. Puede dudarse que muchos padres amen a sus hijos. Lloyd de Mause afirmó que durante los pasados dos milenios de historia occidental, ha habido informes de crueldad para con los hijos, desde tortura física y psíquica, descuido, franca posesividad y sadismo tan terribles que puede creerse que los padres amantes son la excepción y no la regla.

Como decía antes, lo que esa brillante psicóloga-psicoanalista, Celia Bucay, me informó, encaja perfectamente con lo que menciona Fromm (citando a Lloyd de Mause) respecto al amor de los padres.



Ahora que Fundación Origen me ha excluido, ha bloqueado mis números de teléfono (fijo y celular), lo cual constituye una agresión y resulta absolutamente incongruente con su “intención de ayudar”, me surgen serias dudas sobre esa joven psicoanalista. ¿Participó en esa agresión, en ese acto de bajeza?

Sería terrible que la respuesta fuera afirmativa, pero no voy a adelantar nada. La gratitud, el afecto y la admiración que siento por esta dama, un bellísimo ser humano, deberán permanecer sin cambio.

Adiós, Celia Bucay. Te llevaré en mi corazón mientras viva.






viernes, 9 de febrero de 2024

Bicicleta pesada, movimiento que gobierna al Cosmos

 


Esfuerzo considerable con mi bicicleta de cuadro de aluminio marca Alu Bike, que me obsequió mi madre —con el producto de su esfuerzo (trabajo) en una tienda de conveniencia cuando se acercaba a 59 años de edad. Ella trabajaba 48 horas por semana, por una remuneración muy baja y me dio el dinero para que comprara ese cuadro pesado (por ello económico) y pudiera volver a practicar mi deporte.

Eso ocurrió en noviembre de 2000, época en que la mujer más hermosa del mundo (Celia, la bella psicoanalista) cumplió 16 años de edad. En los años que siguieron, trabajé en dos maquiladoras del ramo electrónico y una del ramo metal-mecánico. Durante ese tiempo me ejercité usando esa bicicleta, esperando que al alcanzar una cifra múltiplo de 10 mil kilómetros (distancia total), obtendría un empleo con una remuneración justa.

Al volver a usar Alu Bike, cierro trayectorias del tipo que caracteriza el movimiento que gobierna el Cosmos mientras pedaleo generando rotación solamente, o una combinación de rotación y traslación.

Noviembre de 2000 a octubre de 2016, usé esa bicicleta de aluminio muy pesada, marca Alu Bike, de forma discontinua.

Seis meses después de comprar la bicicleta de aluminio marca Cannondale, en octubre de 2016, me rompí la clavícula, resultado de un estrellón con un peatón imbécil que se bajó de la banqueta metido en su Smartphone. Incapacidad de seis semanas; al regresar, soy objeto de acoso laboral que duraría cuatro años y en agosto de 2021 sería despedido y se consumaría una enorme injusticia.

Se cierran trayectorias → justicia → limpieza → mueren canallas → la vida devuelve a quien fue agredido lo que otros le quitaron.

Mi padre se auto-aniquiló. Años más tarde, el hijo de puta se lleva consigo a quienes se sumaron a su labor destructiva, sus intentos por orillarme al suicidio. Entre ellos figuran esposos de mis hermanas; psiquiatra aborigen horrendo, inferior; megalómano patético que se casó con una mujer que autóctona, inculta, analfabeta que parece su sirvienta; el psicópata que me acosó laboralmente y a la delincuente que lo había convertido en un intocable y tenía secuestrada la empresa farmacéutica donde laborábamos. Una porquería.

Se hará justicia.











Momentos difíciles, crisis por un amor imposible

 

Dormí bastante durante entre la tarde del jueves y la madrugada del viernes.

El jueves traduje tweets de una cuenta estadounidense de judaísmo Torá, que publiqué en esa red social y también en forma de blog en blogspot.com y en el microblog Tumblr.  



Después de apagar mi computadora personal, pasé mucho tiempo buscando información sobre Celia, la bella psicoanalista que ha cautivado mi corazón, haciendo uso de mi Smartphone, síntoma de obsesión muy severa; me sentí terriblemente mal. Pasé el resto del día sin hacer nada, esa inmovilidad me hizo sentir mal, culpabilidad, pero al mismo tiempo soy capaz de cobrar conciencia de que continúo avanzando y pronto seré capaz de superar el doloroso sentimiento que implica internalizar que Celia no será jamás parte de mi vida.

Respecto a ella, mis sentimientos y mis ideas son un tanto contradictorios. Por una parte, pienso en la posibilidad de que esas características excepcionales que percibo en ella no sean reales, que yo se las haya atribuido, como he hecho con otras personas en diferentes épocas de mi vida. Pero, por otra parte, durante nuestra comunicación (sobre todo durante las últimas llamadas, en enero del año en curso) el tiempo de llamada se prolongó en una medida mucho mayor a la acostumbrada y sentí que Celia hacía esto con toda intención, como si sintiera un vínculo poderoso entre nosotros y al mismo tiempo necesitara ese nivel de identificación con otro ser humano. Si tuviera razón respecto a que Celia cuenta con un nivel intelectual formidable (lo cual parece bastante probable), tal característica haría de ella una persona solitaria, porque encontrarse en un nivel muy superior al promedio dificulta establecer una comunicación con otras personas. Si esta bella psicoanalista vive en soledad (pese a la proximidad de compañeros de trabajo durante las largas jornadas en esa asociación civil, Fundación Origen), al dialogar conmigo podría hallar lo que yo llamo un alma gemela. A ese respecto, vuelvo a caer en la situación que pretendo expresar en este párrafo. Esto es especulación y posiblemente también un deseo irreal, pero habiendo encontrado a esta dama a principios del año 2019 (es decir, hace cinco años) en un servicio de consejería emocional, identificándola desde la primera llamada como una persona excepcional, la idea podría tener mucho sentido.

No obstante —y muy a mi pesar—, mi determinación respecto a no volver a buscarla es firme. Parece poco probable que suceda, pero si la bella psicoanalista ha identificado en mí a un hombre con el que puede encontrar algo significativo en su vida, podría contactarme para iniciar algún tipo de relación conmigo.



Me dispongo a leer un capítulo de To kill a mockingbird, de Harper Lee (una obra maestra de la literatura estadounidense, que he leído varias veces) para después entrenar en bicicleta, usando mi velocípedo marca Alu Bike, y más tarde, escribir. Esta última actividad se ha facilitado a últimas fechas, principalmente porque he sido capaz de suprimir la sintomatología de mi grave neurosis, superando así la inmovilidad que me aquejó durante más de dos años, a partir de que fui despojado de un empleo sin la menor justificación, una enorme injusticia.



 Otras tareas pendientes son continuar con la traducción de un capítulo de Profit over people, de Noam Chomsky (sobre neoliberalismo), escribir sobre la falsa filantropía de Fundación Origen y sobre la bella psicoanalista Celia, su aparente vinculación con la comunidad judía en este país, que es algo muy opuesto al judaísmo; en realidad se trata de sionismo, doctrina política y racial que con sus actividades criminales promueve el antisemitismo en todo el mundo. La vinculación de Celia con esa comunidad judía resultaría tremendamente incongruente, pues se trata de gente que acapara el capital, lo cual es la característica más representativa del neoliberalismo.

Alguien en Israel ha visitado un blog que abandoné hace cerca de cuatro años y ahora el número de visitas se acerca a 40 mil.







jueves, 8 de febrero de 2024

Tweet de Judaísmo Torá (@TorahJews)

Los sionistas son los nazis de la actualidad, no son judíos en lo absoluto.

Los sionistas son personas que usan el judaísmo para sus propios intereses.

La religión de los sionistas es el sionismo. Quieren destruir al judaísmo, deformarlo y reemplazarlo con la religión del sionismo que ellos mismos han concebido.

Los judíos Torá hemos luchado contra el sionismo y contra Israel durante años. Cuando emergió el sionismo y soñó con el establecimiento de un estado, los primeros opositores fueron rabinos judíos.

El sionismo jamás es judaísmo. No existe tal cosa como el sionismo en el judaísmo.

La ideología pervertida llamada sionismo es un movimiento político fundado por un ateo de nombre Theodor Herzl, mientras que el judaísmo es una religión y nunca un movimiento nacionalista o racista.

  


Judaísmo Torá (@TorahJews) en Twitter, algo ejemplar

 

Como Judaísmo Torá, hemos conseguido un gran logro. Gracias a nuestras actividades de cabildeo, miles de personas saben ahora que el judaísmo y el sionismo no son lo mismo y nos apoyan haciendo que las voces de los judíos sean escuchadas en mayor medida.

El propósito de Judaísmo Torá es hacer que la voz de los Judíos Torá sea escuchada en todo el mundo, difundir que el sionismo no es judaísmo y que los judíos no son sionistas, y que existe una gran oposición judía contra Israel.

Desafortunadamente, debido a que los principales medios de comunicación están en manos de sionistas o apoyan indirectamente a sionistas, nadie escucha las voces de Judíos Torá y muchas personas apenas se están enterando de la existencia de judíos que luchan contra Israel y contra el sionismo.

Han pasado exactamente tres años. El Judaísmo Torá inició sus operaciones hace tres años para hacer escuchar la voz judía, pero todavía queda mucho por hacer; por ello necesitamos tu apoyo más que nunca para lograr que la voz judía sea escuchada y revelada.

La historia judía y la religión del judaísmo han sido usurpadas por el sionismo, que está deformando el judaísmo al perseguir sus propios intereses, haciendo parecer que todos los judíos son sionistas, y nosotros estamos esforzándonos para exponer esta falacia.

Apóyanos en esta lucha difícil, hagamos que nuestras voces en contra del sionismo y sus mentiras sean escuchadas.