martes, 7 de junio de 2011

Turning Life Into Fiction, de Robin Hemley


Capítulo 5 TELL-IT-LIKE-IT-IS-STORIES

Ocasionalmente, un autor escribe una historia muy apegada al modo como realmente sucedió, pero esto rara vez se hace. No hay reglas ni instrucciones para escribir tales historias, sólo que, de nuevo, usted debe asegurarse de no confundir una buena anécdota con una buena historia. Sin embargo, algunas veces lo que ocurre en la vida imita el acontecer de una historia y todo lo que usted tiene qué hacer es escribirla y cambiar algunos detalles aquí y allá.

Algunas veces, conocerá la historia tipo nárralo-como-es cuando le suceda a usted. No ocurrirá frecuentemente, pero de pronto usted se encontrará en una situación que podrá identificar inmediatamente como una historia. Cuando se presenta, es un sentimiento extraño. Independientemente de sus creencias religiosas, pensará en el destino, en el karma, en el kismet, en lo que sea. Pero tenga cuidado, las ironías de la vida pueden ser mucho más injustas y arbitrarias que las ficticias.

Josip Novakovich fue capaz de escribir una historia muy apegada al modo como ocurrió la muerte de su padre, es una historia llamada “The Apple,” publicada por Ploughshares. Dice que el material fue difícil para él, que antes de esta historia, fue capaz de escribir sobre todo lo demás, menos este evento, y cuando finalmente pudo escribirla, no estaba seguro sobre si debería llamarle memoria o ficción. Después de todo, había alterado algunos de los detalles y un par de eventos en el tiempo, pero como se mencionó antes, incluso quienes escriben sus memorias, hacen eso.

Mi padre se veía saludable el día de su muerte. Su rostro brillaba, había luz en sus ojos, sus mejillas tenían un color rosado que reflejaba su buena circulación.

Era 6 de diciembre y en el exterior, caía una tormenta de nieve en un ángulo muy pronunciado. Mirar por la ventana despertaba el sentimiento de que la casa entera estaba siendo elevada de lado hacia el paraíso. Los retazos de nieve que caían eran grandes, como las plumas de una enorme ave celestial cuya ala cubría todo nuestro valle y debía estar aleteando, porque había viento. Tan pronto la nieve tocaba el suelo, se fundía.
En la vida real, el padre de Novakovich murió en febrero y no estaba nevando, pero la nieve pareció apropiada para la historia. Esto no tiene importancia, Unos cuantos detalles pueden cambiarse, mientras el núcleo de la experiencia sea esencialmente honesto. Eso es lo que importa. Como prueba de este hecho, cuando su hermano mayor leyó la historia, la consideró un documento familiar, un testamento y la guardó bajo llave en un baúl con otros papeles importantes de su familia.

Después de escribir “The Apple,” Novakovich ha escrito un ensayo con su padre en él, pero se enfoca más en su fervor religioso hacia el final de su vida, y su muerte juega un papel secundario.

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