Mientras trabajo, ingreso esporádicamente en mis diferentes cuentas de correo electrónico (dos) y encuentro otra vez una red social para relacionarse con otras personas, sobre todo del sexo opuesto con intención de desarrollar relaciones de pareja. Hay un detalle, su uso no es gratuito. Pasan muchos días y pienso en la posibilidad de pagar un mes de suscripción, pero me mantengo en la indecisión y no lo hago.
En el trabajo me encuentro muy cerca de dos personas a las que detesto por sus terribles características (las he mencionado en entradas recientes en este blog), y otro compañero, un poco más lejos, también me revuelve el estómago.
El fin de semana pasado tuve fuertes discusiones con mi madre, en parte por tontería de ella, y en parte por mi incapacidad para reconocer que por su edad avanzada, mi madre ha perdido facultades cognitivas. Todo viene a desembocar en un nivel de estrés muy alto e incluso he maltratado a mis mascotas, a mis perritas Chora y Clara.
El día de hoy transcurrió así, hasta que en un momento dado, cerca de la una de la tarde (cuando yo llevaba trabajando unas cuatro horas y media) se me ocurrió que mucho de mi problema tiene que ver con mi soledad, con mi carencia de un círculo social, de amistades y sobre todo de una pareja. Entonces abro esa cuenta de correo electrónico y le echo un ojo a esa red social. La mensualidad cuesta un poco más de 100 pesos. ¿No valdría la pena hacer ese pequeño gasto e intentar salir de mi aislamiento? Tal vez una relación con una dama, así fuera un poco lejana (como la tuve en 2015 durante algunos meses con Karenn Kiowa, una dama que conocí en twitter), pudiera constituir una fuerte motivación y se llevaría mucho del dolor cotidiano con el que vivo.
De pronto pienso en Laura y me doy cuenta de que con ella no era posible tener una relación de amistad, pues no tenía tiempo para mí y el interés no era mutuo. Es triste darme cuenta de que yo no representaba nada para ella.
Al mismo tiempo, sentirme mejor anímicamente alivia en gran medida el cansancio físico tan acusado que sentía. El cansancio muscular resultaba doloroso y en este momento ya no lo siento. He pensado que tal vez debería llegar a casa y llevarme a pasear a mis perritas en lugar de llegar a pedalear en mi bicicleta de carreras, y seguir levantándome a las cinco de la mañana, pero en lugar de salir de casa con mis mascotas, hacer ejercicio a esa hora.
Habría que reconsiderar el efecto de las acciones de las malas personas que tengo a mi alrededor en la oficina, muy cerca de mí. Las habladurías que promueve el alfeñique feminoide petimetre podrían tener consecuencias muy limitadas y de duración muy corta. Después de un tiempo, las personas que lo hayan escuchado se darán cuenta de la clase de persona que es y de lo que pueden esperar de él. Respecto a la tipa, su aspecto dice mucho sobre ella y es la clase de persona que no necesita enemigos.
Es posible que la mejor terapia sea aprender a relacionarme de una manera positiva con otras personas.
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