lunes, 1 de marzo de 2010

El semidiós y su motivación

Tengo clara la motivación del semidiós para atacarme. Como muchos bravucones cobardes, busca a alguien con quien medir sus fuerzas, a un adversario débil. Él y yo tenemos la misma edad. Ese hijo de puta se ve a sí mismo como un ejemplo de lo que un hombre puede lograr cuando ha asumido responsabilidades, cuando se tomó en serio sus estudios, se graduó en la universidad y a partir de entonces se ha dedicado a trabajar. Eso le ha permitido formar una familia, habiéndose casado y tenido dos hijos. Pudo comprar una casa y sus ingresos le permiten proveer para ellos.

Del otro lado, la contraparte soy yo. Me ve como un individuo que jamás quiso asumir responsabilidades como estudiante, que por eso fracasó en sus estudios y pasó su juventud sin hacer nada de provecho porque estaba acostumbrado a que le dieran todo y nunca tuvo que hacer un esfuerzo para obtener nada. Ese es un agravio mayor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario