Nunca me imaginé que K fuera psicóloga. Le llamé y en nuestra segunda conversación ella me lo dijo. K me inspiró confianza y le confesé que soy paciente psiquiátrico y que tomo medicamentos todos los días, dos veces, cada doce horas. Mi tratamiento consiste en un estabilizador del estado de ánimo, un antidepresivo y un antipsicótico; mi diagnóstico: TLP.
Seguimos hablando sobre nosotros y en algún momento invité a esta dama a leer mi blog, ya me había impresionado favorablemente su nivel intelectual y su preparación. Yo tenía modestos conocimientos de psicología por lo que he leído y porque he hecho trabajo de traducción de esa rama del conocimiento.
K leyó la última entrada de mi blog, que aparece al principio (los últimos serán los primeros) y me comentó que parecía síndrome de Asperger. Yo había escuchado el término, pero no tenía ni la más remota idea de lo que era eso. También había oído hablar de autismo, pero nunca me interesó, porque parecía no tener nada que ver conmigo.
Ahora que he leído un poco sobre Asperger, me doy cuenta de que existe una cierta probabilidad de que sea un componente de mi comorbilidad, si bien algunas características definitivamente no encajan en mí, o yo no encajo en ellas.
Bueno, para terminar esta entrada, quisiera mencionar algo que K sabe: que me siento muy atraído por ella, que me ha impresionado mucho y que siento afecto por su persona; en otras palabras, que la quiero.
Ojalá quiera permanecer en mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario